¿Cómo saber si el caballo está bien herrado?

Por: MVZ. CJF. Enrique Obregón Ayón

¿Están bien las herraduras de mi caballo? Es una muy buena pregunta. 

Mientras el caballo no presente una claudicación y las herraduras estén en su lugar, no se le presta mucha atención al herrado del caballo. Pero cuando es de manera contraria, si el caballo cojea o perdió una herradura, es entonces cuando el herrado cobra mucha importancia. 

El recorte se hace con la tenaza, cuchilla inglesa y escofina

El cuidado de los cascos de los caballos, de cualquier edad o del trabajo que desempeñen, es un manejo que se debe hacer de manera regular. Este cuidado y mantenimiento de los cascos y aplomos lo hace el herrador por medio de recortes y/o el herrado de los mismos.

El herrador de los caballos debe estar preparado y equipado para hacer un trabajo profesional y mantener la salud y mejor desempeño del caballo.  

Según sea el trabajo o al deporte ecuestre destinado, será el tipo de herradura que el caballo utiliza.

El material del que está hecha o bien las modificaciones que se le hacen a la misma para que el caballo logre un mejor desempeño, serían una de las variantes que se aplican, más sin embargo el proceso y la calificación del resultado debe ser general. 

El herraje terapéutico y correctivo también se aplica siguiendo principios y fundamentos, ya que incluye una gran variedad de herrajes.  

A continuación se describen los puntos que durante el proceso del herrado se hacen y la aplicación de uno de trabajo, es decir una herradura básica, no de un herraje especial. La única modificación que se presenta es el uso de las pestañas.

La evaluación y calificación de un herrado correcto abarca tres áreas:

I. Preparación o recorte del casco.

II. Selección, ajuste y calidad de la herradura. Selección de los clavos (tipo y número).

III. Clavado, terminado y ajuste de la herradura.

Normalmente el herrador es quien debe de estar en constante autoevaluación durante los tres pasos anteriores, ya que él es quien los hace y es el responsable del cuidado de los cascos de los caballos.

El casco ya recortado se evalúa cuando el caballo está apoyando

El tercer y último paso, que es donde el herrado está terminado, es aquel en donde las demás personas que están alrededor del caballo en diferentes labores se ven involucradas, ya que es el trabajo que se ve y  aprecia y debe funcionar hasta el siguiente herrado. 

Propietarios, Entrenadores, Jinetes, Médicos Veterinarios, Estudiantes, Caballerangos y todas las personas alrededor del caballo es necesario que sepan las bases acerca de cómo y porqué se cuidan los cascos de los caballos. 

El herrado del caballo de manera óptima se hace en intervalos de entre 4 a 6 semanas. Es algo que se puede apreciar muy fácilmente, pero ya sea o no herrador de caballos la experiencia y conocimiento permiten saber si está bien o no aplicado.

La evaluación de la zona de la suela permite ver las estructuras

A continuación se describen los puntos a evaluar durante el proceso del herrado:

* Se debe, sobre todo, siempre cuidar la integridad del caballo. Estos estándares son los que se aplican en exámenes en diferentes grados para aprobar exámenes de certificación o aprobación de cursos a herradores profesionales, o bien el evaluar competencias en la especialidad.

* A una herradura se le pueden forjar modificaciones varias. Una de éstas es la pestaña, que es la  modificación que nos ayuda a la correcta sujeción de la herradura al casco. En la siguiente descripción de los pasos y evaluación pueden usarse o no.  

* Los siguientes estándares son los que se siguen al evaluar exámenes para certificación como herrador profesional de caballos o en competencias en la especialidad:

1. Preparación o recorte del casco.  Una vez hecho el recorte se evalúa:

• Ángulo (A/P). Se evalúa el aplomo viendo el miembro y casco por enfrente. Simetría, balance y nivel del casco con relación al suelo.

• Largo Que falte recortar muralla, o se recortó de más. 

Balance. Altura simétrica de la muralla lateral en relación a la muralla medial.

Nivel. El casco en general se alinea a un plano que se ajuste a una herradura igualmente plana.

Suela. La suela está emparejada a una apropiada profundidad, suela y barras sin haber sido debilitadas excesivamente con la cuchilla o escofina.

Ranilla. Se le da forma y limpieza sin debilitarla. Laguna media y lagunas laterales limpias.

Muralla. La muralla debe verse derecha y alineada desde la corona al borde solar, sin zonas desparramadas o bordes filosos.

2. Selección de herradura, calidad y ajuste:

Nivel de la herradura. La herradura es plana en todos los aspectos.

Forjado y terminado de herradura. Bien presentada, sin abolladuras y sin bordes filosos.

Claveras. Forma, ángulo y ajuste con el clavo.

Forma de la herradura. Debe coincidir al casco para el cual fue seleccionada una vez hecho el recorte del mismo. 

Profundidad de la clavera. Que sea adecuada a la cabeza del clavo a aplicar.

Contacto con muralla. No debe haber espacio entre el casco y la herradura.

• Presión de suela. Ajuste inglés o concavidad, no hacer contacto con la suela.

Largo de talones. Se refiere al tamaño seleccionado.

Expansión. En la región de los talones la herradura debe ser más amplia.

3. Clavado terminado y ajuste

Posición de la herradura y ajuste. Que la herradura no se encuentre recorrida de su lugar, y su forma debe coincidir a la forma del casco.

Localización de las claveras. Las claveras deben coincidir con la “Línea Blanca” del casco es donde se deben aplicar los clavos.

Presión de suela. La herradura no debe hacer contacto con la suela.

Contacto con muralla. No debe haber espacio entre herradura y la muralla del casco.

Largo de talones. Corresponde al tamaño de la herradura. Debe cubrir la muralla en su totalidad y estar perfectamente terminadas sin bordes filosos.

Expansión. En la región de los talones la herradura debe ser más amplia, esto permite que el casco funcione adecuadamente.

Alineación y altura de los clavos. La línea de clavos debe ser paralela a la corona del casco.

Calidad del remachado. Deben tener forma cuadrada, no ser débiles, sin bordes filosos.

Terminado. 

Dice el dicho: “Si está bien se ve bien, si se ve mal está mal”

FUENTE: El arte de herrar. Editorial Miguel Ángel Porrúa. 2011.

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