La fatiga en el caballo de carreras
Por: MV Enrique Castillo*
Cuando observamos el desarrollo de una carrera, podemos notar hacia los metros finales de la misma, como algunos de los competidores comienzan a desacelerar y a distanciarse de aquellos competidores que en los primeros puestos son capaces de desacelerar a un menor nivel o al menos mantener una intensidad de su velocidad que los hace todavía competitivos.
Particularmente para mí, es difícil entender cómo el caballo de carreras, un animal criado bajo un solo criterio de selección que es su habilidad atlética, que como ya hemos mencionado en artículos previos está capacitado para correr a alta velocidad a tan sólo horas de haber nacido, cuyos sistemas corporales pueden funcionar de una manera que su consumo de energía sea varias veces más eficiente que el de otros individuos de diferentes especies y que además está sujeto a programas de entrenamiento diarios para alcanzar un pico de condición física óptima, no pueda sostener la intensidad del ejercicio durante todo el trayecto de la prueba y ceder ante el esfuerzo en los metros finales de la misma.
La explicación a tal situación descansa en un mecanismo de auto conservación que tienen los seres vivos, especialmente aquellos que tienen la velocidad como una característica propia, para regular el esfuerzo físico durante la carrera y evitar alcanzar niveles de agotamiento en los que el riesgo de sufrir lesiones y daño a los diversos sistemas corporales aumenta y en el peor de los casos causarles la muerte.
El hecho de que un individuo no sea capaz de continuar un ejercicio a una determinada intensidad a pesar del fuerte deseo y esfuerzo por hacerlo se conoce como fatiga.
La fatiga es precisamente la consecuencia o la sensación de “discomfort” o malestar que experimenta el individuo cuando estos mecanismos protectores se activan y hacen que la velocidad a la que éste se desplaza disminuya sin que necesariamente tenga que detenerse por completo.
Haz click AQUÍ
Observaste que luego de varios intentos por hacerlo acelerar sin éxito y ante la mirada incrédula de millones de aficionados, Kent Desermoux acertadamente desarma a su caballo para evitarle mayores daños
La Teoría del Gobernador Central
Durante un esfuerzo físico exigente como pudiera ser una carrera, el corazón comienza a latir más rápidamente y junto al incremento de la frecuencia respiratoria se debe garantizar el aporte de oxígeno necesario para que los músculos trabajen adecuadamente.
En determinado momento durante el recorrido y esto depende del grado de condición física, este aporte de oxígeno a los tejidos no puede seguir incrementándose de acuerdo a la intensidad del ejercicio. Se alcanza un tope y menos oxígeno estará disponible. El corazón y los pulmones comienzan a trabajar menos eficientemente, la temperatura corporal aumenta, los compuestos que sirven como sustratos energéticos se agotan y se producen subproductos del metabolismo energético que son tóxicos cuando se acumulan en los tejidos.
Por mucho tiempo se ha pensado que todos estos eventos fisiológicos determinaban el nivel de velocidad del individuo durante la carrera, alertando al cerebro para que aplicara los frenos y disminuyera la velocidad cuando el esfuerzo alcanzaba un nivel tal, que de mantenerse, produciría daños severos al individuo.
Sin embargo, más recientemente una nueva teoría llamada “La Teoría del Gobernador Central” o como se le conoce en inglés “The Central Governor Theory” ha sido propuesta por el Dr. Tim Noakes un investigador en el campo de la medicina deportiva. Según Noakes, es el cerebro el que regula la intensidad del ejercicio. Tras recibir señales de todos los sistemas corporales, el cerebro calcula el costo metabólico de continuar a la velocidad actual y decide cuando comenzar a desacelerar.
Si el cerebro estima que el esfuerzo realizado coloca la integridad del organismo a riesgo de colapsar, el mismo actúa antes de que se alcance un estado de limitación física total y de una forma preventiva ordena una disminución en el número de fibras musculares que se contraen reduciendo así la velocidad.
Ninguna de estas teorías está completamente probada y todavía existen muchas interrogantes sobre cómo y cuándo un individuo se siente fatigado. Posiblemente sea un punto intermedio entre ambas propuestas donde se encuentran las respuestas para la mayoría de estas dudas.
Por ahora, quizás lo mejor es pensar que el esfuerzo durante la carrera depende de una combinación de factores que son los que determinan el nivel de intensidad o esfuerzo que un individuo podrá soportar durante la misma.
Estos factores son la preparación física y la adecuada adaptación de los sistemas corporales al “stress” de la carrera, un componente emocional o estado mental que en el caballo de carrera se manifiesta como una sensación de “bienestar” o superioridad que enseñan los animales cuando están en el tope de su condición física y, por último, y es donde los mecanismos antes mencionados entran, por un sentido de conservación propio de los seres vivos.
El factor humano
En el tema de la fatiga es mucho lo que podríamos hablar en relación al caballo de carreras y con seguridad otros aspectos serán desarrollados en futuros artículos. Para fines de éste, discutimos un par de ellos.
Cuando un atleta humano siente la sensación de fatiga, normalmente comienza a desacelerar y dependiendo del nivel de competencia del mismo, algunos corredores recreacionales simplemente terminarán el trayecto caminando.
El caballo que viene exhausto en plena recta final no es capaz de expresar que ha alcanzado ese punto crítico donde su integridad física está en riesgo. Su jockey tiene el control y a pesar del castigo y el esfuerzo que hace, el animal en una respuesta que es en gran medida inconsciente, controlada por su cerebro, no es capaz de mantener la intensidad del ejercicio y simplemente deja de acelerar.
Lo importante de esto es que el factor humano se sobrepone al sentido de conservación del animal y en un gran número de casos es en esos instantes cuando tendones, ligamentos, articulaciones y otros sistemas corporales sobrepasan su límite de resistencia y colapsan.
Haz click AQUÍ
“En uno de los momentos más lamentables en la historia de la Triple Corona, luego de un extraordinario esfuerzo se produce el colapso”
Fatiga crónica o sobre entrenamiento
También la teoría del “Gobernador Central” ha sido utilizada para dar explicación a una situación que acompaña casos de enfermedades crónicas o estados depresivos en humanos denominada fatiga crónica. En estos casos el individuo siente el cansancio sin necesidad de estar realizando un esfuerzo físico. En una opinión muy personal este tipo de fatiga que ocurre en el humano podría asociarse a lo que en el caballo de carreras se conoce como sobre entrenamiento u overtraining.
El overtraining se define como una condición física, de comportamiento y emocional que ocurre cuando el volumen y la intensidad del esfuerzo físico que realiza un individuo excedan su capacidad de recuperación. El individuo no experimenta más progreso y puede hasta perder fuerza y condición.
Un caballo sufriendo de overtraining no está ni física ni mentalmente preparado para el ejercicio, sin embargo, en muchas ocasiones tal situación escapa de la vista de sus cuidadores y los caballos son exigidos durante el ejercicio o la carrera a pesar del control que su cerebro está ejerciendo para protegerlo.
El tema es extenso y muchos otros aspectos pueden ser trasladados a situaciones que ocurren en el caballo de carreras. Todavía mucho debe ser explicado, especialmente una característica que se asocia a los grandes atletas conocida como “Will to Win” o el deseo de ganar.
En estos casos los atletas “desobedecen” al mecanismo controlador y logran esforzarse por encima de su nivel de conservación a expensas de su integridad física con la única intención de conseguir el triunfo.
Haz click AQUÍ
Quizás una de las actuaciones de mayor coraje que caballo alguno haya realizado demostrando su deseo de ganar