México mostró poder en la Serie Hípica del Caribe 2021
Por: Juan Carlos Velázquez
Fotos: Cortesía Juan Luis Martínez/Hipódromo Camarero
La cita del 2021 fue el 4 y el 5 de diciembre en el Hipódromo Camarero, de Puerto Rico
No es novedad que la crianza del caballo Pura Sangre en México ha ido disminuyendo; de los más de mil potros que se criaban en los años ochenta hemos llegado a los escasos 200 ejemplares por año, según las cifras del Stud Book Mexicano. Sin embargo, la calidad de corredores es excepcional, sobre todo a nivel del área caribeña, y como muestra, las últimas ediciones de la Serie Hípica del Caribe.
En este evento, que se remonta a 1966, han sido múltiples las gestas realizadas que han enriquecido al hipismo caribeño, y que sea de paso, ha logrado estrechar los lazos de hermandad entre los países que componen a la Confederación. El Clásico Internacional, junto a la Copa Confraternidad, la Copa Dama, la Copa Velocidad, Invitacional y en 2021 la Copa Lucky Cash, componen la Serie Hípica del Caribe, evento internacional donde México ha sido el protagonista en muchas ediciones.
De México para el mundo
México ha dado grandes competidores, basta con recordar a Pikotazo en 1980, ganador del Clásico del Caribe, triple coronado invicto en piso azteca, y con exitosa campaña que lo llevó a participar en el Belmont Stakes. Fue el primero, y quizá único hasta el momento, ejemplar nativo de los países de la Confederación que ha participado en la última joya de la afamada Triple Corona Norteamericana.
O qué decir de Kukulkán, caballo que después de triunfar en el Clásico en 2018, fue invitado a participar en una de las carreras más ricas del mundo, la Pegasus World Cup, en Miami, Florida. El caballo hizo un buen papel y aunque su corazón era enorme, sus patas no pudieron contra lo mejor de Estados Unidos, sin embargo, el reconocimiento nadie se lo puede quitar.
México en el Caribe
Actualmente México cuenta con 29 victorias en las carreras que componen la Serie. En el Derby Caribeño el dominador es Panamá con 15 triunfos, seguido por Venezuela con 14 y México en tercero con 13 destacadas actuaciones. También ostenta seis triunfos en la Copa Confraternidad destinada para ejemplares nativos de cuatro años y mayores.
En la Copa Dama del Caribe, que inició en el año 2002, México ha logrado llevarse la competencia en tres ocasiones. Además, lo han hecho con tiempos envidiables pues poseen los mejores registros en los mil 700 metros. En la carrera más rápida, la Copa Velocidad, se han logrado cuatro laureles.
México sólo cuenta con un triunfo en la Copa Invitacional esto a través de Letruska, nacida en Kentucky. La corredora es la única yegua en obtener la victoria en la historia de la carrera; y además conserva el mejor registro al desplazarse en los dos mil metros, con 2:04.01. Y finalmente en la recién inaugurada Copa Lucky Cash, la delegación mexicana se apuntó la primera victoria.
La edición del 2021
Acostumbrados a llevar un grupo numeroso, dos o tres corredores por competencia, en el año 2021 se contó con una pequeña delegación de seis ejemplares. El aumento en los costos del transporte a Puerto Rico, las condiciones en pandemia, así como la mermada salud de varios caballos de Cuadra San Jorge, equipo con más triunfos en la Serie Hípica del Caribe, para muchos puso en duda si se tendría una buena actuación, pero México arrolló en el Hipódromo Camarero el 4 y 5 de diciembre.
El Santo, de Cuadra JRR, se mostró en grande al anotarse el Clásico Confraternidad con la monta del panameño Ricardo Santana Jr.
La leyenda de plata
A El Santo lo conocí en la subasta de 2017, un hermoso potrillo tordillo, que curiosamente fue el único criado por el señor Luis Miguel Albores, un exitoso criador y caballista dedicado a la raza Cuarto de Milla, pero que por “a ver qué pasa”, como alguna vez me lo comentó, decidió tener un producto Pura Sangre.
El caballo pasó a las filas de la Cuadra J.R.R., de la familia Rionda, le pusieron el nombre de aquel famoso luchador, actor de cine y una celebridad: El Santo. El caballo se destacó por su temperamento en el pa-ddock, y por ser un corredor sumamente irregular, unas veces podría tener una gran carrera, y otras con una actuación discreta sin sacar todo su potencial. Eso sí, en todas sus salidas siempre estuvo entre los primeros tres lugares, a excepción de su primera vez en la Serie Hípica del Caribe, en 2019, cuando se lastimó en el Derby Caribeño y se vio relegado a las últimas posiciones.
Pero le llegó su venganza internacional. Calificó a la edición 2021 de la Copa Confraternidad de Puerto Rico en el Clásico de Otoño con el jockey Javier Matías Barajas con quien hizo un binomio exitoso, pero que, por cuestiones de costos de traslado, el jinete tuvo que quedarse en México.
El 4 de diciembre El Santo se presentó como uno de los favoritos para llevarse la Copa Confraternidad. Su jinete fue el internacional panameño Ricardo Santana Jr, jockey que estuvo en el top 5 de los más ganadores de competencias de Grado 1 en los Estados Unidos durante 2021.
La monta fue excepcional, mantuvo en la retaguardia al caballo en la primera parte de la competencia, y en los 400 metros hizo la hazaña, impulsó a su compañero, con poderosos trancos rebasó a los punteros por la parte exterior, y de pasó los humilló al meter tres cuerpos de ventaja. El Santo se comportó a la altura, no decepcionó, al contrario, recuperó el peso perdido por el traslado de México a Miami, y de ahí a Puerto Rico, y se coronó.
El caballo entrenado por Jaime Rionda colocó tiempo de 2 minutos 06 segundos con 75 décimas en una distancia que no conocía, los 2 mil metros. El hijo de Take Charge Indy en Silver Nithi dejó así plasmado su nombre en las páginas caribeñas. El objetivo internacional se logró, sólo le falta aquel clásico que se le ha negado en México, el Handicap de las Américas, donde en 2019 y 2020 cruzó tercero.
La Reina de Sotelo
Si no ha visto el video de la Copa Lucky Cash, le recomiendo que lo vea, el cierre de Giovannina de Cuadra Irish fue brutal, conmovedor, dramático. Aún se me erizan los vellos, como dicen coloquialmente, al mirar nuevamente la competencia. Y es que la corredora, la mejor yegua adulta del Hipódromo de las Américas, se consolidó como una de las principales de la historia hípica en México.
Fue un momento épico aquel domingo 5 de diciembre en el Hipódromo Camarero, pero también emotivo. No sólo Giovannina alcanzó la grandeza, sino también se dio una muestra de la calidez y profesionalismo del jinete boricua que la montó, José “el mago Ortiz”, uno de los astros caribeños que han hecho exitosa carrera en los Estados Unidos.
Giovannina llegó sin su jinete de planta a Puerto Rico, el panameño José Ortega, por ello la expectativa de quien la montaría era mucha, sin embargo, para sorpresa del equipo mexicano, el boricua Irad Ortiz, jockey quien le ha dado muchos triunfos en la Serie a México montando ejemplares de Cuadra San Jorge como Jala Jala y Kukulkán, se acercó a ellos.
A Irad le hubiera gustado montar a Giovannina, pero por un compromiso previo no pudo, así que ofreció los servicios de su hermano, José, quien nunca había conseguido un triunfo en la Serie Hípica. Los hermanos Ortiz son estrellas del sillín en Estados Unidos.
“Cuando vi que la puntera era de Puerto Rico, que estábamos en la Isla, y que el jinete que llevaba a Giovannina era boricua, tuve un mal pensamiento, sentí que no ganaríamos”, me platicó Giovanni Gabriel, uno de los propietarios de la corredora. Pero la historia fue diferente. José Ortiz le sacó el extra a su compañera, y tras venir de atrás tuvo un cierre fulminante para sacar cuello de ventaja y conseguir así la primera edición de la Copa Lucky Cash.
Inmediatamente que concluyó la competencia, Irad Ortiz se acercó con lágrimas en los ojos a la delegación mexicana. Dando muestra de su humildad, agradeció a los propietarios por la oportunidad que le dieron a su hermano, a su compañero de aventuras, y por ello los Ortiz son de los grandes a nivel mundial.
Giovannina, hija de Ruller Chief, aquel caballo que lograra un tercer lugar en el Clásico del Caribe del 2005, terminó la distancia de mil 800 metros en un minuto 54 segundos y 12 décimas para seguir sumando carreras clasiqueras. La criada por Granja San Isidro tiene en su cuenta 12 trofeos, y en el 2022 ya con cinco años podría superar el récord de triunfos en clásicos en Las Américas, compartido por El Villano y Vivian Récord con 15 dianas.
La entrenada por José Silva Martínez nunca ha salido del tablero, de sus 18 salidas cuenta con 15 visitas al Círculo de Ganadores, 1 segundo lugar y 2 terceros puestos. La Reina de Sotelo extendió sus dominios y también se proclamó monarca del Caribe.
Simow la sorpresa
La crianza de Rancho Pozo de Luna repitió la dosis. En 2019 con Sacamandú, caballo de su propiedad, consiguió la Copa Velocidad. En 2021 lo logró con Simow, pero éste de Cuadra San Antonio. Este caballo de tres años, sin ningún logro destacado en Las Américas, llegó como la víctima contra los velocistas de Panamá, Puerto Rico y Venezuela.
Quizá sus adversarios no lo estudiaron lo suficiente. Su condición no le alcanzaba para las distancias largas de los clásicos, pero sus triunfos habían sido precisamente en los 6 furlongs. Su jinete, el mexicano Geovanni Franco, que hace campaña en el Circuito de California en los Estados Unidos, le gustan los sprints y ha conseguido diversos stakes en la Unión Americana precisamente en la velocidad.
Estos factores, sumado a que el entrador Antonio Silva Olvera, logró conseguir que el caballo se recuperara de la cuarentena y contar con una buena posición de partida, ayudó para que el cuadrúpedo realizara, lo que es hasta ahora, la carrera de su vida. El binomio mexicano se mantuvo en el segundo puesto de la rápida competencia, pero en los últimos 300 metros liberó su velocidad para cruzar con holgada ventaja y sumar su primera copa a la vitrina de Cuadra San Antonio de la familia Esteban.
Para el equipo fue una gran victoria, un aliciente para continuar su camino en el Pura Sangre, pues por varios años Cuadra San Antonio estuvo alejada de los reflectores. Es con Simow, Pórtate Serio y Sevillana Again, que la familia Esteban ha vuelto al Círculo de Ganadores.
La crianza de Granja San Isidro pone en alto a México
La Granja San Isidro siempre ha sido combativa, pero los nuevos bríos llegaron y el tiempo le dio paso a las nuevas generaciones. Es con Claudio Álvarez hijo, y Giovanni Gabriel, con los que el criadero, y las cuadras de amigos y socios, San Isidro, Irish y San Francisco, han comenzado a destacar cada vez más.
En los últimos años, 2019, 2020 y 2021, la Granja San Isidro se está convirtiendo en potencia, y es ella quien en la última edición de la Serie Hípica del Caribe aportó el mayor número de corredores.
Hoshi, de Cuadra San Francisco, se batió en un duelo con Temporera de Puerto Rico en la Copa Dama del Caribe. Con polémicos movimientos en la recta final en el que la local debió haber sido descalificada, la ejemplar mexicana se quedó con el segundo lugar, mientras su compañera Harrods, de Cuadra San Isidro, se ubicó en la contienda en el octavo sitio, al hacer el papel de pistolera.
Hakkasan, un tresañero con fina estampa, se presentó en el Clásico Internacional del Caribe, en el que para algunas delegaciones hubo irregularidades, el ejemplar partió en punta, pero en pelea despiadada sus patas no aguantaron el esfuerzo y se vio relegado a la décima posición tras su desgaste en la primera parte de la competencia.
Granja San Isidro le ha arrebatado varios clásicos en México a la poderosa Cuadra San Jorge, ello significa que su calidad ha mejorado notablemente. Con sus criados como Giovannina y Hoshi que dejaron buen sabor de boca, demuestran que están para cosas grandes.
Siempre unidos
Muchos medios hípicos dieron cuenta de la fraternidad de la delegación mexicana, pues, aunque en Las Américas compitan entre ellos, los integrantes de Cuadra J.R.R, San Antonio, San Isidro, Irish y San Francisco, dejaron claro que lo más importante es el apoyo, la celebración de los triunfos en conjunto y sobre todo la confianza de haber realizado un buen papel.
México tuvo una destacada participación en la Serie Hípica del Caribe 2021, mostrando que en el país hay calidad, hay corazón, esfuerzo, pero sobre todo amor a la hípica.
Los momentos clave de la delegación mexicana
