The Prize, un Caballo del Año de $5 mil dólares

Por: Miguel Juárez

En cada temporada del Hipódromo de las Américas, el Clásico The Prize abre la serie de pruebas adicionadas para ejemplares Cuarto de Milla de dos años importados, aunque también está abierta a la inscripción de nacidos en México. Pero, ¿quién fue The Prize y qué hizo para merecerse un Clásico en su honor?

The Prize, que se traduce al español como “El Premio”, fue un auténtico premio a la larga y entusiasta participación de la cuadra veracruzana Thomas Hermanos en las carreras de caballos Cuarto de Milla, tanto en el Hipódromo de las Américas como en los carriles, y en especial para el patriarca de la familia, Don Guillermo Thomas, muy respetado y apasionado carrerero de la región.

Su costo, sólo $5,200 dólares

Fue uno de esos casos en los que no necesariamente se tiene que invertir mucho para tener un campeón, pues Óscar Thomas lo compró en módicos $5 mil 200 dólares en la Subasta Heritage Place de 1994. 

Con el tiempo, ese potro mostró su grandeza y se convirtió en uno de los ejemplares más brillantes que han pisado la arena del hipódromo, llegando a acumular más de $100 mil dólares en premios en una sola temporada (1995), así como los títulos de Caballo del Año y Caballo Triplecoronado. Hubiera podido obtener más logros, pero la muerte lo sorprendió cuando apenas iniciaba su campaña como tresañero.

Fue un potro alazán nacido el 5 de abril de 1993 en la granja de John Rylee, de Odesa, Texas. Su padre fue Chicks Beduino (hijo de Beduino), que en ese entonces ya tenía entre sus 11 ganadores de Stakes a la brillante corredora y posteriormente excelente reproductora Corona Chick, inducida al Salón de la Fama en 2015. La madre de The Prize fue Easy Jets Twayna, por Easy Jet.

Después de la compra, The Prize fue trasladado al rancho de su nuevo dueño en San Rafael, Veracruz, cerca de Nautla, en la costa norte veracruzana, y allí comenzaron a amansarlo con la firme idea de correrlo en el Hipódromo de las Américas de la ciudad de México. 

Llegó al hipódromo directo a la cuadra de Enrique Petrone, quien desde hace varios años es uno de los tres árbitros, y en los entrenamientos el potro progresó rápido y sobresalía entre sus compañeros.

El potro debutó ganando el 3 de abril de 1995, en la primera carrera para potrillos de la temporada, y 11 días después tuvo su segunda salida en las eliminatorias para el Clásico Juvenil, que desde el año 2000 cambió de nombre y se le conoce como Clásico The Prize. 

Como se esperaba, The Prize calificó y desfiló como gran favorito en la Final, ganando sin problemas por casi dos cuerpos, para completar tres salidas con tres victorias.

Impuso Récord Mundial

Después de un mes de descanso, The Prize volvió a la pista el 26 de mayo para las eliminatorias del Futurity José “Che” Méndez a 300 yardas, distancia que ya tenía dominada. En otra de las carreras eliminatorias de este mismo Futurity entraba a escena la famosísima Shake The Bank, que después se convertiría en una piedrita en los cascos del The Prize.

La actuación del potro no podía ser mejor. Sobre una pista lodosa, pero ya compactada y dura, el alazán aplastó a la oposición metiendo dos largos de ventaja, que vino a ser uno de los márgenes más holgados de su historial total de 13 salidas. 

Pero no sólo eso le dio brillo a su actuación, sino que corrió tan fuerte que hizo temblar el cronómetro al marcar 15.060 segundos para las 300 yardas (274.32 metros), tiempo récord local que después fue validado por la American Quarter Horse Association (AQHA) como ¡RÉCORD MUNDIAL!

Con esa brillante demostración, los bonos del potro se fueron hasta la luna y, como era lógico, el día de la final del Futurity, 11 de junio, salió como favoritazo con momio de 0.40. 

Todo indicaba que nadie le haría sombra, pues aunque la Shake The Bank había ganado la otra carrera eliminatoria con buen tiempo de 15.170, apenas iba a tener su segunda salida y aún no había mostrado todo su potencial.

Rivalidad con Shake The Bank

Pero lo inesperado sucedió… La potranca arrancó como bala y aunque The Prize y su jinete de cabecera Honorio Ramos (recientemente fallecido) hicieron su esfuerzo, les ganaron por largo y medio dejándolos con la segunda plaza. Así empezó una fiera rivalidad entre el potro y la potranca.

Para ese entonces se aproximaba el Gran Premio Tequila Cazadores y nuevamente los respectivos dueños de The Prize y la Shake The Bank pusieron las cartas sobre la mesa.

El 30 de junio se efectuaron las eliminatorias y The Prize respondió como favorito en su heat terminando las 300 yardas con un largo de ventaja, mientras la Shake lo hacía con margen de largo y tres cuartos. En la final, 16 de julio, The Prize nuevamente falló y fue relegado al cuarto sitio. 

Después de esta carrera, la  Shake fue trasladada a Ruidoso Downs para competir en las eliminatorias del All American Futurity y The Prize se quedó como amo y señor del hipódromo.

Mientras la potranca Shake The Bank andaba en su gira en Ruidoso Downs por motivo del All American Futurity, The Prize volvió al camino del triunfo en el Hipódromo de las Américas  y una de sus más espectaculares victorias fue el 27 de agosto en el Clásico Easy Jet, primera carrera de la Triple Corona Juvenil, donde metió dos y medio cuerpos, la ventaja más amplia de toda su trayectoria, superando a caballos de alto calibre como Jet Set Signature y Taking On Royalty. 

El 12 de octubre se llevó el Heritage Place Futurity con otro boquete de casi dos largos, dejando el segundo lugar a Taking On Royalty, de don Héctor Roldán Espinosa. 

Por este “día de campo”, el veracruzano se embolsó $272 mil nuevos pesos, que se tradujeron en $51 mil 216 dólares y significaron, más o menos, la mitad de sus ganancias de todo su historial. 

Tres semanas después, el 29 de octubre, capturó también el Clásico Go Man Go, segunda carrera de la Triple Corona Juvenil, que lo colocó a sólo un paso de la codiciada presea.

Ese paso que le faltaba  lo convertiría en el segundo potrillo triplecoronado juvenil después de Cashem Streaker, que engarzó los tres clásicos válidos de la Triple Corona en 1991, pero ese tercer eslabón no se veía fácil para The Prize, pues a lo lejos se veía venir la apantallante figura de la Shake The Bank, que regresaba orgullosa de Estados Unidos luciendo su segundo lugar en el All American Futurity. 

El Futurity Mexicano que sacó lumbre

El Futurity Mexicano, programado para el 10 de diciembre de 1995, era la carrera esperada por muchos sentimientos encontrados. 

Con ella, The Prize se consagraría como Triplecoronado y se vengaría de las dos dolorosas derrotas asestadas por la potranca en el Futurity “Che” Méndez y Gran Premio Tequila Cazadores, mientras que para la Shake The Bank el triunfo significaba “acabar” definitivamente con el potro. Además, el que ganara se quedaba con el título de Caballo del Año.

Eran 440 yardas de recorrido, distancia que el potro no había corrido y la potranca ya la tenía más que probada porque fue la distancia del All American Futurity, por lo que la mayoría de los aficionados no dudaron en elegir a la Shake a la hora de las apuestas, dejando en las taquillas hasta el “pasaje” del microbús.

Enrique Petrone eligió nuevamente a Honorio Ramos para montar al potro y por el lado de la Shake trajeron especialmente al jinete portugués Henry García, el mismo que la había montado en el All American. 

“La carrera fue publicitada en los periódicos como la carrera del año, el hipódromo se llenó y había mucha gente aficionada a los Cuarto de Milla”, recuerda el entrenador Enrique Petrone, quien antes de The Prize también estuvo a cargo del gran Woodside.

En la desaparecida revista Pura Sangre, encontramos algo sobre esta carrera: 

“Shake The Bank salió algo lenta al arrancar del casillero 2 y enseguida golpeó a su vecino de barrera Raise A Disco, que salió del cajón 3. La alazana se recuperó, pero The Prize, que arrancó de la puerta 7, ya estaba bien plantado por el lado de afuera.

“Pocos metros después, los dos rivales despuntaron del grupo de nueve juveniles e iniciaron el esperado duelo de gigantes. Fue hasta los últimos saltos donde The Prize impuso su ley y en la dramática llegada fulminó a la potranca. The Prize cruzó la meta cuando el reloj marcaba 21.76 segundos”.

Así, el hijo de Chicks Beduino cerró su temporada como dosañero, adjudicándose la Triple Corona Juvenil y el máximo título de Caballo del Año, y consagró a su jinete Honorio Ramos como el mejor de la temporada, tanto que después se hizo titular en la monta de Shake The Bank.

Su última carrera

El potro aprovechó el acostumbrado receso de fin de año del hipódromo para preparar maletas y emprender la aventura en Estados Unidos, pero antes de partir, en los planes estaba correrlo en las eliminatorias del Campeonato Nacional Día del Charro, el primer stakes del año nuevo (1996), sin saber que el destino le tenía preparada una mala jugada.

El 26 de enero de 1996 salió a la pista para la que sería la última carrera de su vida. 

Nuevamente llevando como rival en el grupo a la Shake The Bank, el potro arrancó bien, pero un vecino de barrera le dio un golpazo, lo hizo a un lado y al parecer en este movimiento se lastimó el menudillo.

El caballo se recuperó del golpe y se fue tras la escapada Shake The Bank, que ganó por cuello al potro, pero al arrancar había golpeado a un rival y fue descalificada del primer lugar, por lo que The Prize ascendió del segundo al primero. 

Después de la carrera, el potro claudicaba, se ordenaron radiografías que mostraron una fisura en el hueso sesamoideo, y a raíz de eso murió el caballo en el transcurso de su tratamiento.

De esta manera terminó la corta pero brillante trayectoria el potro, que realizó 13 salidas, capturando 11 primeros lugares, 2 cuartos y ganancias por $101 mil 098 dólares.

Ahora sí, a disfrutar de la edición XXII del Clásico The Prize.